Tostar la harina de maíz: En una sartén seca y limpia, colocar la harina de maíz y tostarla a fuego fuerte sin dejar de mezclar para evitar que se queme. El tostado debe ser ligero, solo hasta que tome un leve color dorado. Reservar.
Preparar el caldo: En una olla grande, hervir el caldo básico con los nudos de carne de cordero y los trozos de charque durante al menos 30 minutos, hasta que la carne esté tierna y haya soltado todo su sabor.
Sazonar el caldo: Añadir al caldo la cebolla, el tomate, el perejil, el comino, el orégano, la pimienta, el ajo, el ají colorado y la sal. Cocinar a fuego medio durante unos 15 minutos, permitiendo que los sabores se integren.
Incorporar la harina de maíz: En un recipiente aparte, mezclar la harina tostada con el agua fría hasta formar una mezcla homogénea sin grumos. Verter lentamente esta mezcla al caldo hirviendo, revolviendo constantemente para evitar que se formen grumos o se adhiera al fondo.
Agregar la papaliza (opcional): Una vez incorporada toda la harina, cocinar por 10 minutos más, luego añadir la papaliza machacada (sin lavar, para que conserve su sabor intenso) y dejar cocinar otros 10 minutos.
Añadir las verduras: Finalmente, incorporar las papas imillas, las habas y las arvejas. Cocinar por aproximadamente 20 minutos, o hasta que todos los ingredientes estén completamente cocidos y la textura sea espesa y cremosa.
Servir caliente: Servir la lawa bien caliente en platos hondos, espolvoreando con perejil fresco picado por encima para dar un toque de color y frescura.