Comienza separando las claras y yemas en dos recipientes diferentes de buen tamaño.
En un recipiente grande, bate las claras de los 30 huevos hasta que estén a punto de nieve.
Agrega poco a poco las yemas, sin dejar de batir y sin perder la consistencia de la mezcla.
Incorpora el azúcar gradualmente, sin dejar de batir, hasta que la mezcla esté homogénea.
Utiliza un cernidor o colador para añadir a la mezcla la harina de almidón o maicena y el polvo de hornear. También agrega el jugo de limón y la copita de pisco, sin dejar de mezclar.
Coloca la mezcla en moldes enharinados y esparce un poco de anís en la superficie para darle un sabor más agradable.
Hornea en un horno rústico a temperatura regular, no muy caliente, durante al menos 15 a 25 minutos.