Dorar la carne: Calienta el aceite en una olla grande y profunda. Añade los filetes de carne y dóralos bien por ambos lados a fuego medio-alto. Este paso es clave para sellar los jugos y darle un sabor más concentrado.
Agregar los vegetales base: Reduce el fuego a medio y añade la cebolla picada y los tomates. Sofríe lentamente hasta que la cebolla esté transparente y los tomates bien deshechos, formando una base jugosa.
Incorporar los condimentos: Agrega las hojas de laurel, las zanahorias en bastón, el apio, sal, pimienta, el ají molido (y si deseas, el ajo y comino). Remueve bien para que todo se integre.
Cocción lenta: Tapa la olla y cocina a fuego muy bajo durante aproximadamente 1 hora, o hasta que la carne esté muy tierna. Si es necesario, añade un poco de agua caliente o caldo hirviendo para mantener un jugo espeso y sabroso. Rectifica la sal y los condimentos durante la cocción.
Montaje del plato: Sirve en un plato plano una porción de arroz graneado, papa cocida, chuño rebozado con maní y fideo graneado. Encima, coloca una porción generosa de asado en olla con su jugo caliente.
Decoración final: Añade por encima arvejas o habas cocidas y espolvorea perejil fresco picado. Acompaña con una ensalada fresca al costado. Y si deseas realzar los sabores, no olvides el clásico llajwa boliviano.